Anoche se llevaron a cabo manifestaciones en la capital marroquí, Rabat, donde decenas de activistas protestaron contra los ataques israelíes en la Franja de Gaza y expresaron su solidaridad con los palestinos. Los manifestantes, pertenecientes a la «Iniciativa Marroquí de Apoyo y Victoria» afiliada al Movimiento de Unicidad y Reforma, exigieron el fin de la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel. Este artículo examina las razones de estas manifestaciones, el impacto de la normalización de las relaciones con Israel en la política interna marroquí y la delicada posición del rey Mohammed VI frente a estas tensiones.
Las manifestaciones: apoyo a Palestina y rechazo a la normalización
Los activistas marroquíes corearon consignas contra lo que llaman los «crímenes terroristas sionistas» y ondearon banderas palestinas, instando a poner fin a la normalización con Israel. «Oussama Ramal», presidente del Movimiento de Unicidad y Reforma, declaró a Reuters que los aviones de guerra israelíes estaban destruyendo casas con mujeres, niños y ancianos adentro, calificando estas acciones como crímenes de guerra.
Ramal también criticó la normalización de las relaciones con Israel, llamándola una «pandemia más peligrosa que la pandemia del coronavirus». Según él, los países que han normalizado sus relaciones con Israel solo han experimentado desgracias y calamidades. Las manifestaciones en Marruecos demuestran un apoyo inquebrantable a la causa palestina y una firme oposición a la normalización de las relaciones con Israel.
#المغرب/ وقفة في الرباط للتنديد بجرائم الاحتلال الإسرائيلي ضد الشعب الفلسطيني والتضامن مع الفلسطينيين ورفضاً للتطبيع.
أين أولئك الذين صدعوا رؤوسنا بالشعار الأجوف مع #فلسطين ظالمة أو مظلومة؟ماذا استفاد الفلسطينيون من المزايدات الفارغة؟
متى وقت الدعم الفعلي والنصرة إذا لم يكن الآن؟ pic.twitter.com/8HxVHnh9dL— عبد الصمد ناصر (@NacirAbdessamad) May 12, 2023
El contexto de la normalización de las relaciones entre Marruecos e Israel
Marruecos estableció relaciones con Israel en diciembre de 2020 gracias a la mediación estadounidense, a cambio del reconocimiento por parte de Estados Unidos de la soberanía de Marruecos sobre el territorio en disputa del Sáhara Occidental. Esta normalización ha generado críticas y protestas en todo el país, poniendo al rey Mohammed VI en una situación difícil.
El establecimiento de relaciones con Israel ha sido considerado por algunos como una traición a la causa palestina, mientras que otros consideraron que esta decisión permitiría mejorar las relaciones económicas y diplomáticas entre Marruecos e Israel. Sin embargo, las manifestaciones muestran que la normalización está lejos de contar con el consenso en el país y que el tema sigue siendo una fuente de tensiones internas.
Las repercusiones en la política interna marroquí y la posición de Mohammed VI
El rey Mohammed VI se encuentra en una situación complicada, teniendo que encontrar un equilibrio entre los intereses diplomáticos y las expectativas de su población. Por un lado, la normalización con Israel ha permitido a Marruecos fortalecer su posición en el tema del Sáhara Occidental y mejorar sus relaciones con Estados Unidos. Por otro lado, esta decisión ha provocado una ola de descontento entre los marroquíes, quienes ven esta normalización como una traición a la causa palestina y un apoyo indirecto a las acciones israelí anas en Gaza.
Por lo tanto, el rey Mohammed VI debe tener en cuenta las preocupaciones de su población al tiempo que mantiene los beneficios diplomáticos y económicos obtenidos mediante la normalización. Podría considerar desempeñar un papel de mediador entre Israel y Palestina, utilizando su posición para fomentar las negociaciones de paz y así calmar las tensiones internas en Marruecos.
مظاهرة في المغرب دعما للمقاومة بغزة ورفضا للعدوان الإسرائيلي pic.twitter.com/KIOKgfRyDh
— وكالة شهاب للأنباء (@ShehabAgency) May 12, 2023
El impacto de los ataques israelíes en Gaza en los países árabes y musulmanes
Las manifestaciones en Marruecos también son un indicio del impacto de los ataques israelíes en Gaza en los países árabes y musulmanes, que continúan apoyando la causa palestina a pesar de los acuerdos de normalización firmados con Israel. El «Frente Marroquí de Apoyo a Palestina y Lucha contra la Normalización» convocó una manifestación el domingo en Rabat para conmemorar el 75 aniversario de la Nakba, marcando el crimen histórico cometido contra Palestina y su pueblo.
Estas manifestaciones muestran que la normalización de las relaciones con Israel no ha puesto fin al apoyo a la causa palestina en los países árabes y musulmanes, y que los ataques israelíes en Gaza siguen provocando indignación y enojo en estas naciones. Los gobiernos involucrados deben tener en cuenta estos sentimientos al evaluar su política exterior hacia Israel y Palestina.
Un futuro incierto para las relaciones entre Marruecos e Israel
Las manifestaciones en Marruecos demuestran que la normalización de las relaciones con Israel está lejos de contar con un consenso en el país, y resaltan las tensiones internas relacionadas con esta decisión. Mohammed VI se enfrenta a un dilema: mantener la normalización con Israel y arriesgarse a alienar a una parte de su población, o revertir esta decisión y cuestionar los logros diplomáticos obtenidos.
El futuro de las relaciones entre Marruecos e Israel será, por lo tanto, algo a observar de cerca, especialmente en vista de la evolución de la situación en Gaza y las presiones internas en Marruecos. Las acciones de Mohammed VI en los próximos meses serán determinantes para el futuro de las relaciones entre ambos países, y para la forma en que Marruecos maneja sus relaciones con Palestina y la causa palestina.
En última instancia, las manifestaciones en Marruecos son un signo de la indignación del pueblo marroquí ante los ataques israelíes en Gaza y las relaciones normalizadas con Israel. Mohammed VI se encuentra en una situación difícil, teniendo que encontrar un equilibrio entre los intereses diplomáticos y las expectativas de su población. Las decisiones que tome en los próximos meses pueden influir de manera significativa en el futuro de las relaciones entre Marruecos, Israel y Palestina.